Islas de Calor: “Aún predico a menudo en el desierto”

¿Cómo identificar una isla de calor?

Utilizando el satélite Landsat y una aeronave equipada con una cámara termográfica . En Burdeos, por ejemplo, hace unos años, observamos una diferencia de 14 grados entre los límites del Jardín Público y los de una obra en construcción. Las diferencias de temperatura son, obviamente, más pronunciadas en la ciudad, pero el campo no se salva, especialmente donde predomina el cultivo de cereales o donde los huertos tienen un riego deficiente.

Si nunca podremos construir ciudades en el campo, ¿plantarlas tanto como sea posible realmente limitará el daño?

Por supuesto, pero solo si no reemplazamos el asfalto con césped, lo cual solo serviría para refrescar a los topos. Gracias a la evapotranspiración, los árboles, en cambio, producen aire fresco que fluye desde el follaje hacia los humanos. En el área metropolitana de Agen, también estamos probando aceras verdes. Se ha plantado lúpulo para refrescar las paredes. Además de las plantas, el agua también sigue siendo esencial para combatir el calor urbano.

Empezando por nuestras buenas y antiguas fuentes , ¿como oasis?

Por el mismo principio, el aire que baja de la fuente es menos caliente. En los centros históricos, verás que suelen estar más bajos, casi hundidos; la gente solía venir a refrescarse junto a estos charcos. Desafortunadamente, muchas plazas que antes estaban arboladas o pavimentadas con tierra se han mineralizado. Es muy bonito, pero imposible de cruzar en un caluroso día de verano.

«En el sur de Francia, esta moda de las fachadas negras o de cristal es una tontería».

¿Significa eso que hemos perdido este conocimiento o al menos un poco de sentido común?

Estoy convencido de ello. Tras haber estudiado la Antigüedad, puedo afirmar que las ciudades griegas y romanas no tenían nada que envidiarnos en esta zona. El agua fluía allí con mucha más abundancia que hoy: alrededor de un metro cúbico diario por habitante en Roma. Ojo, hoy no se trata de desperdiciar este recurso, sino de almacenarlo mejor cuando cae del cielo en abundancia. Habiendo vivido en regiones desérticas, sé que la vida solo es posible donde sabemos captar el agua antes de hacerla circular. No entiendo por qué esto es tan polémico, y espero que la anunciada renegociación de la directiva marco europea permita aprovechar la experiencia milenaria de ciertos países mediterráneos .

Más allá de las defensas naturales, ¿pueden los edificios convertirse también en un baluarte contra el calor extremo?